Miguel Jimenez-Berni miembro de la Asociación de Becarios Talentia, propone un modelo de gestión de los residuos del olivar que podría suponer una reducción de más de 130.000 toneladas de CO2 a la atmósfera sólo en Andalucía.

Una empresa de ingeniería cordobesa propone un modelo de gestión de los residuos del olivar que podría suponer una reducción de más de 130.000 toneladas de CO2 a la  atmósfera sólo en Andalucía. Un análisis de emisiones detecta errores en la cuantificación de las emisiones consideradas en la combustión de biomasa usada para generar electricidad a partir de residuos del olivar y la industria del aceite de oliva.

Un estudio realizado en la Universidad de California Davis por Miguel Jimenez-Berni, director de la empresa cordobesa de ingeniería INGNIA S.L., pone de manifiesto una deficiencia en los métodos de valoración empleados para cuantificar las emisiones de gases de efecto invernadero que son generadas en los procesos de combustión de biomasa utilizados en la producción de electricidad a partir de residuos procedentes del olivar y la industria oleícola. En el estudio se comparan las emisiones generadas mediante dos métodos de gestión de la biomasa: el compostaje y la combustión para la generación de electricidad. Como resultado, un modelo de gestión basado en el compostaje de los residuos del olivar y las almazaras podría reducir las emisiones de gases de efecto invernadero sólo en Andalucía en más de 130.000 toneladas. Dichas emisiones son equivalentes a las generadas por un avión en dar 29.000 vueltas alrededor del mundo o generadas durante un año en calefacción por un millón de hogares.  Cuando se realiza la evaluación de emisiones, en el caso de incineración de biomasa se considera que como dicha biomasa esta compuesta por carbono procedente de CO2 atmosférico, al realizar su combustión dicho CO2 es nuevamente emitido a la atmósfera, por lo que el balance de emisiones es nulo. “Se trata de un error considerar un balance nulo de CO2 en la combustión de biomasa. Es como si consideramos que la combustión de carbón o petroleo da un balance de emisiones nulo porque proceden de un CO2 que se fijó por plantas hace millones de años. El objetivo debe ser la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero mediante el secuestro de carbono en la materia orgánica que compone estos residuos. Sólo así lograremos reducir los niveles de estos gases en la atmósfera”, afirma Jimenez-Berni. Los dos métodos de gestión fueron comparados mediante la realización de un análisis de ciclo de vida (ACV), que consiste en la evaluación de las emisiones generadas en cada una de las fases que compone cada uno de los dos procesos de los dos métodos de gestión analizados. Como resultado de dicho análisis se detectó un considerable impacto de las emisiones debidas al transporte de los residuos a laplanta de procesado en el caso de la gestión para generación de electricidad. Esto es debido al elevado coste de este tipo de plantas que hace inviable el tratamiento de los residuos en las propias almazaras o a pie de explotación, cosa que si es posible en el proceso de compostaje. Asimismo tiene un alto nivel de emisiones la producción de fertilizantes que sustituyan los nutrientes contenidos en la biomasa que se destina a generación de electricidad. Dado que el compost va destinado a su uso como fertilizante este tipo de emisiones no se da tampoco en este modelo de gestión. Por el contrario, el modelo de compostaje necesita la generación de energía eléctrica de reemplazo en base al mix energético nacional, ya que el fin de la biomasa no es su aprovechamiento energético y esto debe ser tenido en cuenta en el balance.  El estudio fue presentado en el XVI Simposium Científico Técnico de Expoliva bajo el título: “Life Cycle Assessment (LCA) used to compare two different methods of olive pomace valorization.”

Sobre el autor:

Miguel Jimenez-Berni, ingeniero agrónomo fundador de la empresa INGNIA S.L. (http://www.ingnia.com) una consultora de ingeniería que ha orientado su actividad en los

últimos años al desarrollo de proyectos de I+D+i. En el año 2009 le es concedida una beca Talentia de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía para la realización de estudios de postgrado en la Universidad de California Davis (Estados Unidos). Tras dos años y medio realizando labores formativas y de investigación ha retomado su actividad como director de INGNIA, así como el inicio de nuevos proyectos empresariales como la producción y venta a través de un portal online de productos ecológicos (http://www.elhuertodelola.com), o proyectos de gestión remota de redes de riego mediante redes inalámbricas de sensores y actuadores.

Contacto:

Miguel Jimenez-Berni (699 020 949; mjimenezberni@gmail.com, miguel.jimenez@ingnia.com)